lunes, 31 de mayo de 2010

Los soldados creen que entregan la vida por una patria y una bandera que otros ridiculizan.

Noticia aparecida en el diario La Razón el 29 de mayo pasado:

El síndrome del «militar quemado» contagia a los ejércitos.

http://www.larazon.es/noticia/723-el-sindrome-del-militar-quemado-contagia-a-los-ejercitos

De la noticia destaco lo siguiente:

"El artículo se refiere asimismo a otro aspecto más esencialmente castrense que contribuye a que este síndrome se esté propagando: la sensación «de estar entregando la vida a unos ideales que se ven sistemáticamente ridiculizados por ciertos sectores de la población, de defender una bandera que algunos de sus propios conciudadanos se empeñan en sustituir y de ofrecer la vida por una patria de la que nadie parece querer hablar y que, en cambio, algunos aspiran a modificar».



Hasta que el antaño glorioso EJÉRCITO ESPAÑOL, testigo y protagonista de grandes gestas a lo largo de la gloriosa historia de ESPAÑA, no recupere la identidad y los valores que le hizo temido y admirado por los enemigos de ESPAÑA no podrá recuperarse de lo que hoy se denomina síndrome del "militar quemado". Definición muy descriptiva y correcta pero que yo la cambiaría por ésta otra: TRAICIÓN Y COBARDÍA DE SUS MANDOS y DEJACIÓN DE FUNCIONES.
La aplicación de la sectaria ley de memoria histórica (que viola la esencia misma de su tradición), el asqueroso lameculismo de los principales mandos militares y la constante humillación por parte de los gobiernos de la democracia partidista, hace hoy del antaño EJÉRCITO ESPAÑOL un gremio de funcionarios al servicio del mal y de los enemigos de ESPAÑA.
No es un síndrome de "MILITAR QUEMADO", es básicamente que el Ejército no cumple con su deber, bien definido y enmarcado en la Constitución prostituida de 1978:

Artículo 8

1) Las Fuerzas Armadas, constituidas por el Ejército de Tierra, la Armada y el Ejército del Aire, tienen como misión garantizar la soberanía e independencia de España, defender su integridad territorial y el ordenamiento constitucional.

domingo, 30 de mayo de 2010

Fernando III de Castilla, Santo, Rey y Cruzado.



Fernando III de Castilla y León (Peleas de Arriba, Zamora o Bolaños de Calatrava, Ciudad Real, c. 5 de agosto de 1199 – Sevilla, 30 de mayo 1252), llamado el Santo, rey de Castilla(1217 – 1252) y de León (1230 – 1252). Hijo de Berenguela I, reina de Castilla, y de Alfonso IX, rey de León.

Durante su reinado se unificaron definitivamente las coronas de Castilla y León, que habían permanecido divididas desde la época de Alfonso VII el Emperador, quien a su muerte las repartió entre sus hijos, los infantes Fernando y Sancho.

Durante su reinado fueron conquistadas y arrebatadas a los musulmanes, en el marco de la Reconquista, entre otras plazas, las ciudades de Córdoba, Sevilla, Jaén y Murcia, obligando con ello a retroceder a los reinos moros, que, al finalizar el reinado de Fernando III el Santo, únicamente poseían en la Península Ibérica las actuales provincias de Huelva, Cádiz, Málaga, Granada y Almería.

Fue canonizado en 1671, siendo papa Clemente X, y reinando en España Carlos II de España.

En el basamento de mampostería que sirve de soporte a la urna se encuentran colocados, en sus cuatro lados, cuatro epitafios, compuestos en arábigo, latín, hebreo y castellano.

El día 23 de Noviembre se realiza otro acontecimiento relacionado con Fernando III. Ese día se conmemora la toma de Sevilla por parte del santo-rey, y el alcalde de la ciudad saca su espada, Lobera, tomándola por la punta (sólo el rey puede tomarla por la empuñadura), y recorre la catedral con ella, seguido del cabildo, ante el pueblo, acompañado del concejal más joven de la ciudad, que porta el llamado “pendón de Sevilla”, un estandarte carmesí que representa a Fernando III sentado en un trono, empuñando su espada y el orbe del mundo.

Fuente: Cacela Hispania.



"Las postrimerias del rey Fernando el Santo" (Virgilio Mattoni)

sábado, 29 de mayo de 2010

De José Antonio.


ESPAÑA INCÓMODA

Yo fui también de los que aspiraron a vivir en su celda. No sé de privilegio más atractivo que este de haber encontrado la vocación de haberse encontrado uno mismo. La mayor parte de los mortales viven como descaminados, aceptan su destino con resignación, pero no sin la secreta esperanza de eludirlo algún día. He visto a muchos hombres que en medio de las profesiones más apasionantes –como por ejemplo, la magnífica, total, humana y profunda profesión militar– soñaban con escaparse un día, con hallar un portillo que los condujera a la tranquilidad burocrática o al ajetreo mercantil. Estas son gentes que viven una falsa existencia; una existencia que no era la que les estaba destinada. A veces siento pirandeliana angustia por la suerte de tantas auténticas vidas que sus protagonistas no vivieron, prendidos a una vida falsificada. Por eso miro en lo que vale el haber encontrado la vocación. Y sé que no hay aplausos que valgan, ni de lejos, lo que la pacífica alegría de sentirse acorde con la propia estrella. Sólo son felices los que saben que la luz que entra por su balcón cada mañana viene a iluminar la tarea justa que les está asignada en la armonía del mundo.

* * *

Pero hoy no podemos aislarnos en la celda. Primero, porque sube de la calle demasiado ruido. Después, porque el desentendemos de lo que pasa fuera no sería servir a nuestro destino en el destino universal, sino convertir monstruosamente a nuestro destino en universo. Nuestra época no es ya para la soberbia de los esteticistas solitarios ni para la mugrienta pereza, disfrazada del idealismo, de aquellos perniciosos gandules que se ufanaban en llamarse rebeldes. Hoy hay que servir. La función de servicio, de artesanía, ha cobrado su dignidad gloriosa y robusta. Ninguno está exento –filósofo, militar o estudiante– de tomar parte en los afanes civiles. Conocemos este deber y no tratamos de burlarlo.

En España, menos todavía. Nuestra España está huérfana de un orden armonioso. ¿Cómo, sin él, podrá nadie estar seguro de ocupar su puesto en la armonía? Nuestra España –que se calificó por ser un estilo, según Menéndez y Pelayo– es hoy la cosa menos estilizado del mundo. En sus cimientos populares hay, sí, yacimientos magníficos de civilización reposada y exacta; pero ¡cuánto cascote sobre los cimientos! No se sabe qué es peor, si la bazofia demagógica de las izquierdas, donde no hay manoseada estupidez que no se proclame como hallazgo, o la patriotería derechista, que se complace, a fuerza de vulgaridad, en hacer repelente lo que ensalza. Y producido por el alborozo de las izquierdas y las derechas, un caos ruidoso, confuso, cansado, estéril y feo.

* * *

Nosotros, estudiantes, no os llamamos con la invocación del nombre de España a una charanga patriótica. No os invitamos a cantar a coro fanfarronadas. Os llamamos a la labor ascética de encontrar bajo los escombros de una España detestable la clave enterrada de una España exacta y difícil.

No venimos sólo a execrar como antipatriotas a tantos y tantos críticos de España como se adelantaron a formular nuestro descontento. Venimos a reprocharles que no añadieran a su crítica mayor efusión. Pero su descontento es nuestro. Nuestra manera de servir a España tendrá que ser también rigurosa. Tendremos que hendir muchas veces la carne física de España –sus sustos, su pereza, sus malos hábitos– para libertar a su alma metafísica. España nos tiene que ser incómoda. ¡Dios nos libre de encontrarnos como el pez en el agua en esta España de hoy! Tenemos que sentir cólera y asco contra tanta vegetación confusa. Y sajar sin contemplaciones. No importa que el escalpelo haga sangre. Lo que importa es estar seguro de que obedece a una ley de amor.

(De Haz, primera época, núm. 1, 26 de marzo de 1935)

http://rumbos.net/ocja/jaoc0092.html

jueves, 27 de mayo de 2010

Los "pitonisos" (I)



"Estamos cambiando al país y le vamos a dar vuelta como a un calcetín"

José Rodríguez de la Borbolla, presidente de la Junta Autónoma de Andalucía en ­ ABC, 2-6-1986.

Enlaces.

Llevamos poco tiempo funcionando así que iré poco a poco poniendo en la lista los enlaces más interesantes que me encuentro en la Red. Además os pido que si conocéis algún enlace que creéis que debe de estar aquí hacedlo saber en los comentarios.

Aquí los primeros:

BITIBAjK
Nación Europa
Ex Roma Lux
Las Cruces de las Espadas
Sanguis Martyrum, Semen Christianorum Est

martes, 25 de mayo de 2010

Orgullosos de nuestra historia.

Pirmera entrada.

Actualmente se tiene tirria a todo lo que representa la genuina y auténtica ESPAÑA. La civilización occidental está en una crisis de valores profunda y la sociedad moderna anda sumergida en el mal llamado "estado de bienestar" (ese supuesto bienestar consiste en que cuanto más consumas más felíz serás).
Por otro lado, la excesiva mediocridad de los políticos que la corrompen y el pasotismo anestesiado del pueblo español hace que ESPAÑA esté en grave peligro de extingirse totalmente.
Y en medio la creciente apostasía y paganización que está sufriendo Europa, y por ende ESPAÑA, conlleva a que hoy sea común la degradación generalizada de la vida, del ocio y de los usos sociales, todo ello sumergido en el consumismo como único dios a idolatrar y en el ruido que tapona los corazones a más de uno.
Por ello, yo aquí me limitaré a ir recordando a los lectores lo que significa ESPAÑA.