miércoles, 16 de junio de 2010

Testimonio estremecedor de un Legionario (en activo).



Estimados amigos:

Me dirijo a vosotros , en nombre de mis camaradas, para que os hagáis eco de una noticia y, y al menos con su difusión, nos echéis una mano a los legionarios que servimos en Melilla y que sufrimos impotentes el agravio político-institucional. Unos, como mandos militares de otras unidades: que se sepa la verdad. Otros, como periodistas: que se sepa la verdad.

Nos quieren quitar la estatua del Comandante Franco que hay en nuestra casa, el Acuartelamiento Millán -Astray, en Melilla. El oficial distinguido y héroe de la guerra de África que, con el grado de General y luego de Generalísimo tanto ofendió a los masones y a los bolcheviques en nuestra guerra civil y luego instauró aquella dictadura que, a ratos, desagradó a otros muchos a izquierdas y derechas (y sus zonas transversales)...Y aunque, algunos, también defendamos la memoria de aquel general, del que se trata aquí es de nuestro comandante.

El Comandante Franco da nombre a la única Bandera que queda en pie en nuestro malogrado Tercio. A la sombra de esa estatua, elevada con rocas colocadas una a una por los legionarios, muchos reemplazos se han fotografiado orgullosos de pertenecer a nuestra familia en este glorioso Tercio.

La estatua es nuestra, como nuestras son las armas de La Legión y las palabras eternas, cariñosas, severas y aleccionadoras que nos dedicó nuestro fundador, el General Millán-Astray.

Nosotros no sabemos de política. Sabemos sólo que nuestras tradiciones y nuestros muertos justifican, más que la paga, los sufrimientos pasados y que habremos de pasar por España y sus intereses, aquí, en Asia y donde haga falta. Y el Comandante Franco, que representa esa estatua, es uno de los nuestros.

El próximo sábado 26 de Junio vendrán unos militares de alta graduación y bajos principios a hacer el trabajo sucio de los políticos nihilistas. Y habremos de abrirles las puertas de nuestra casa para que nos la vengan a profanar. Y nosotros habremos de formar marciales, el que aun sepa lo que es eso, y desfilar ante ellos para honrar su vileza y traición. Y, entre bostezo y bostezo, mientras miran el reloj, algunos apretaremos los dientes y el lobo nos morderá de verdad el corazón mientras, hipócritamente, cantamos el Novio de La Muerte.

¿Dónde ha quedado el Espíritu de Unión y Socorro? En el baúl de los recuerdos... al menos así es aquí, en La Legión de Melilla. Pero vosotros sois libres, al menos algunos, de la decadencia, de la nómina, de la ineptitud con poderes, y de los superiores así que a vosotros sí que se os puede pedir socorro, como hasta hace poco se pedía entre camaradas legionarios...y como, hasta hace poco, se pedía a La Legión. Así pues, ahora somos nosotros los que acudimos a vosotros:

¡A LA LEGIÓN, ESPAÑA!

EXTRAIDA DE AQUÍ


viernes, 11 de junio de 2010

Bandera de "Percha o de Mochila"





Es una bandera cuadrada de tela tosca con el escudo del Regimiento que se entregaba a cada soldado para llevarla siempre consigo y que conservaba de recuerdo en su licenciamiento.

Era la que el combatiente izaba normalmente en la loma conquistada, o la que lo cubría como sudario cuando caía en el combate.

Esto explica la emoción con que cada uno llevaba la suya y explica esa estrofa de la canción “Las Corsarias” o "Pasodoble de la Bandera " cuando dice”... ¡sólo quiero que me entierren con mi bandera de España...!”.



Su utilidad era variada:

* En el cuartel o en el campamento servía de cobertor para las pertenencias del soldado depositadas sobre la percha (o repisa) del dormitorio.
* En campaña se llevaba dentro de la mochila, utilizándose como señal para indicar la presencia de las tropas españolas en la toma de un objetivo.
* Cuando el soldado moría en el combate, en tierra extranjera, era cubierto con esta bandera, antes de ser enterrado.

Sus medidas eran de 60x80 o de 75x90 cm. Solían llevar el Escudo Nacional y el nombre de la Unidad colocado en paralelo a las franjas.

Confeccionada en tela ligera, de mala calidad textil, con cordones en sus extremos para ser atada. Su color al principio fue rojo, aunque luego se generalizó con los colores nacionales. Carecía de flecos, sólo tenia colores por una cara, traspasando a la otra la impresión.

Licenciado, el soldado se la quedaba como un recuerdo y un testigo de su vida militar cumplida.

Extraido aquí.

miércoles, 9 de junio de 2010

El Corazón de Jesús es el Corazón de España.



CONSAGRACIÓN DE ESPAÑA AL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS (leída por
Alfonso XIII el 30 de mayo de 1919 en el Cerro de los Ángeles)


"Corazón de Jesús Sacramentado, Corazón del Dios Hombre, Redentor del Mundo, Rey de Reyes y Señor de los que dominan:

España, pueblo de tu herencia y de tus predilecciones, se postra hoy reverente ante este trono de tus bondades que para Tí se alza en el centro de la península. Todas las razas que la habitan, todas las regiones que la integran, han constituido en la sucesión de los siglos y a través de comunes azares y mutuas lealtades esta gran patria española, fuerte y constante en el amor a la Religión y en su adhesión a la Monarquía.

Sintiendo la tradición católica de la realeza española y continuando gozosos la historia de su fe y de su devoción a Vuestra Divina Persona, confesamos que Vos vinisteis a la tierra a establecer el reino de Dios en la paz de las almas, redimidas por Vuestra Sangre y en la dicha de los pueblos que se rijan por vuestra santa Ley; reconocemos que tenéis por blasón de Vuestra Divinidad conceder participación de Vuestro Poder a los Príncipes de la tierra y que de Vos reciben eficacia y sanción todas las leyes justas, en cuyo cumplimiento estriba el imperio del orden y de la paz.

Vos sois el camino seguro que conduce a la posesión de la vida eterna: luz inextinguible que alumbra los entendimientos para que conozcan la verdad y principio propulsor de toda vida y de todo legítimo progreso social, afianzándose en Vos y en el poderío y suavidad de vuestra gracia, todas las virtudes y heroísmos que elevan y hermosean el alma.

Venga, pues, a nosotros tu Santísimo Reino, que es Reino de justicia y de amor. Reinad en los corazones de los hombres, en el seno de los hogares, en la inteligencia de los sabios, en las aulas de la Ciencia y de las Letras, y en nuestras leyes e instituciones patrias.

Gracias, Señor, por habernos librado misericordiosamente de la común desgracia de la guerra, que tantos pueblos ha desangrado; continuad con nosotros la obra de vuestra amorosa providencia.

Desde estas alturas que para Vos hemos escogido, como símbolo del deseo que nos anima de que presidáis todas nuestras empresas, bendecid a los pobres, a los obreros, a los proletarios todos para que en la pacifica armonía de todas las clases sociales, encuentren justicia y caridad que haga más suave su vida, mas llevadero su trabajo.

Bendecid al Ejército y a la Marina, brazos armados de la Patria, para que en la lealtad de su disciplina y en el valor de sus armas sean siempre salvaguardia de la Nación y defensa del Derecho. Bendecidnos a todos los que aquí reunidos en la cordialidad de unos mismos santos amores de la Religión y de la Patria, queremos consagraros nuestra vida, pidiéndoos como premio de ella el morir en la seguridad de Vuestro Amor y en el regalado seno de Vuestro Corazón Adorable. Así sea."

FOTOS ORIGINALES DEL ACTO AQUÍ.

lunes, 7 de junio de 2010

Curas con trabuco.

"Vimos al Cartujo , al Capuchino, y hasta las Monjas resueltos a no admitir paz alguna con los impíos , y a repeler con la fuerza las agresiones de los enemigos de Dios y del linaje humano ; trocar el olivo por la espada, y el hábito de penitencia por la insignia militar. (...) y digamos solamente que estas lecciones interesantes a los presentes y venideros , les enseñará lo que puede el ascendiente del legitimo patriotismo en un Pueblo generoso que aborrece la esclavitud , ama a su Rey, defiende la Religion , y detesta hasta la sombra de los tiranos impíos."


"Idea histórica de los principales sucesos ocurridos en Zaragoza durante el último sitio" (Escrito por el capellán del Ejército doctor Sebastián Hernández de Morejón, combatiente en Zaragoza)

viernes, 4 de junio de 2010

No ha cambiado nada.


"España parece haber reencontrado la indolencia. (...) Los socialistas gobernantes han tenido la habilidad de conectar con el ingente depósito de abulía conformista que este pueblo abriga en su seno (...) España está viviendo una gran siesta (...) dispuesta a pasar por todo, a perdonarlo todo con tal de que la dejen en su modorra. (...) Este país nuestro parece estar sumido en el más absoluto letargo. (...) El PSOE ha conseguido (...) un país que sestea"

Eso escribió el catedrático ALEJANDRO MUÑÓZ ALONSO en su artículo "La gran siesta nacional", en ABC, el 15­ de septiembre de 1986. Todavía seguímos dormidos.
ESPAÑA, ¿cuándo despertarás?

jueves, 3 de junio de 2010

Enemiga de España.



En ESPAÑA, decir que uno es enemigo de la Patria es lo mismo que decir que es enemigo de la Fe y de todo lo que la tradición católica representa. Este año ha sorprendido en Toledo, durante la procesión del Corpus Christi, que el Santísimo Sacramento se quede sin himno, sin honores y sin bandera por parte de los cadetes de la Academia de Infantería de Toledo.
Y bien, ¿qué nos esperamos de una tiparraca como Carme Chacón? Una ministra de Defensa PACIFISTA, LAICISTA, FEMINISTA, SEPARATISTA y SOCIALISTA... menuda mezcla.
A gentuza así encomendamos la defensa de ESPAÑA. ¿Con amigos así quién necesita enemigos?

miércoles, 2 de junio de 2010

Hace 385 años.



Un aniversario redóndo. El 5 de junio hace 385 años del comienzo del fín del asedio de la ciudad de Breda (1624-1625) por parte de los ejércitos de Ambrosio de Spinola trás 11 meses de duro combate.
Después de varios reveses y fallos en el suministro de alimentos y munición, Justino de Nassau acabó por rendír la inexpugnable fortaleza de la ciudad holandesa.
Fue una de las últimas grandes victorias de ESPAÑA en la Guerra de los Ochenta Años. La victoria de Breda incentivó a ESPAÑA a recuperar la hegemonía de tiempos de Carlos I y V pero esas ilusiones se fueron borrando con la derrota sangrienta de Rocroi (1643).