martes, 28 de junio de 2011

Un llamativo silencio (JUAN MANUEL DE PRADA )


En plena orgía de rememoraciones históricas, me ha llamado sobremanera la atención el silencio decretado sobre la División Azul, de cuya formación se cumplen en estos días setenta años. Llamativo, sobre todo, porque no fue un episodio precisamente marginal: más de 46.000 jóvenes españoles se alistaron en la División Azul, de los cuales más de 5.000 resultaron muertos en acciones de combate, y casi nueve mil heridos de diversa consideración; se trata, pues, de un acontecimiento bélico de primera magnitud, que inevitablemente ha tenido que dejar una huella honda en infinidad de familias españolas que deberían sentirse orgullosas de sus antepasados.

Las ideas que animaron a aquellos jóvenes pueden ser discutibles, pero nadie podrá discutir el sacrificio, la valentía, el honor y las virtudes militares que demostraron en la campaña rusa. En «Los españoles de Stalin», libro interesantísimo de Daniel Arasa, se recoge el testimonio de César Ástor, un comunista convencido que se alistó en la División Azul con el secreto propósito de pasarse a las filas del Ejército Rojo en cuanto le surgiese la ocasión; así lo hizo, y en los años posteriores los soviéticos le asignaron la misión de liderar los grupos antifascistas encargados de minar la moral a los prisioneros españoles en el Gulag. Ástor cumplió con el encargo a rajatabla, granjeándose el desprecio de sus compatriotas; sin embargo, inquirido sobre el comportamiento de los divisionarios, recuerda que compartían su rancho con los niños rusos y que, cada vez que abandonaban una población, relevados por los soldados alemanes, los lugareños los despedían entre lágrimas. Es una declaración que honra a Ástor y engrandece a los «guripas» de la División, ejemplo de arrojo, nobleza y generosidad.

En los últimos años he leído casi todo lo que se ha publicado sobre la División Azul, que tengo por uno de los episodios más sobrecogedores y heroicos de nuestra historia reciente. Eusebio Calavia, uno de los más de trescientos divisionarios que fueron hechos prisioneros en la cruenta batalla de Krasny Bor (donde más de dos mil valientes españoles hallaron la muerte), cuenta en Enterrados en Rusia, sus memorias de once años de cautiverio, una anécdota que sirve para calibrar el temple privilegiado de aquellos hombres. En mayo de 1949, un grupo de prisioneros españoles son trasladados en tren a otro campo; son, todos ellos, hombres que han sufrido las privaciones y sevicias más impronunciables y a los que, desde luego, se les ha impedido todo desahogo sexual. A mitad de trayecto, una campesina rusa casi adolescente, que viajaba sin billete, es arrojada como una piltrafa al vagón donde se hacinan los españoles. "¡Podéis hacer con ella lo que os dé la gana!", les dice el soldado encargado de su vigilancia, antes de cerrar la compuerta del vagón. Ningún español le rozó un solo pelo, ninguno osó dirigirle ninguna palabra lúbrica o soez; compartieron con ella el escaso rancho con el que mataban el dolor de las tripas, ya que no el hambre; y lograron convencer a los rusos para que la dejaran en libertad cuando llegó a su punto de destino. «Así quiso Dios que se librara de un salvaje atropello aquella criatura que cayó en nuestras manos, tantas veces pecadoras, pero que entonces no quisieron mancharse. Creo que fue aquel uno de los episodios de nuestro cautiverio de que más orgullosos podemos estar los prisioneros españoles», concluye Calavia. Mientras lo leía, yo también me sentí orgulloso de ser español, como aquellos sufridos divisionarios.

ENLACE A LA FUENTE PRINCIPAL

domingo, 26 de junio de 2011

Nunquam Tacebo (Jamás callaré)


Por Consuelo Martínez-Sicluna (profesora titular de Derecho Natural y Filosofía del Derecho en la UCM)

Pocas insidias quedaban ya por inventar y pocas falacias nos quedaban por ver, pero confieso que incluso ésta me ha llegado a sorprender por la abyección que supone. Estas frases introductorias tratan de prevenir acerca de la penúltima, recalco lo de penúltima, de las atrocidades a escuchar y rebatir, que ha sido la de considerar que a propósito de la Ley de Adopción de 1941, el “régimen franquista”, se dedicaba a secuestrar niños de familias “rojas” para dárselos a familias de nacionales. Un medio como la BBC inglesa otorga alguna credibilidad a la atrocidad y a través de quien es el productor de un documental que pretende ser riguroso con la historia, David Boardman, se pone en contacto con la Fundación Nacional Francisco Franco a la que envía un cuestionario con una serie de preguntas para grabar una entrevista. La Fundación a la que me honro en pertenecer, me designa para responder, y como no hay que retroceder ni para coger impulso, me dispongo a ello.
Podremos comprender que entre el cuestionario inicial y el real no existe ninguna coincidencia, que de los 45 minutos de grabación que duró la entrevista que se me hizo, mucho me temo, quedarán reducidos, en aras del planteamiento y de la conclusión a la que el programa ya había decidido previamente llegar, a unos 5 minutos, alternados con supuestos testimonios de niños, ya mayorcitos, arrancados de familias rojas “estables”, que se diría hoy, para entregarlos a la canalla fascista representada por ese dictador aborrecible llamado Franco.
Transcribo a continuación el cuestionario inicialmente mandado:
“- Al fin de la guerra civil, como era la situación en España.

  1. Qué ocurriría en España si el ejército de Franco hubiera perdido la guerra.
  2. Por qué piensa vd. que el General Franco aprobó la Ley de Adopciones de 1941. Esta Ley hizo posible que los certificados de nacimiento pudieran llevar los nombres de los padres adoptivos como si fuesen los padres biológicos. Por qué han sido tantas las críticas al General Franco en los últimos años por esta Ley de Adopciones.
  3. Cree vd. que los niños de presas republicanas fueron dados en adopción a los que apoyaron al General Franco al fin de la guerra civil y que estas prácticas continuaron como una costumbre durante los años después de la guerra.
  4. Hace 36 años que el General Franco murió. Hace más de 70 años que se ha acabado la guerra civil, y por qué todavía hay tantos debates sobre la época del General Franco.”

De las preguntas enviadas se deduce ya cuál iba ser el tono a seguir a lo largo del programa: subjetividad o parcialidad son palabras que se quedan escasas y que, con ese corto y pega, de la televisión, reducirán mi intervención a lo estrictamente necesario para decir que se cuenta con una opinión diversa. Por ello, relato en primera persona la grabación, con el simple intento de defender, en aras de la verdad, la memoria de Franco. Como decía una vieja canción, malos tiempos para la lírica, pero tal vez buenos tiempos para un combate que no puede cesar, que es combate por España.
Para empezar, le señalo a la periodista inglesa que me hace la entrevista, ante la utilización de esas expresiones por su parte, que rechazo profundamente la denominación de “régimen de Franco” o de “régimen franquista”, porque no se trata de una situación política que emana de la voluntad de Francisco Franco, sino de un régimen que caracteriza a la España que va de 1939 a 1975, donde hay hombres y mujeres que sacaron nuestra patria adelante: singularizar en Franco tal régimen implica atribuirle toda la responsabilidad, como una actuación dictatorial, en lo bueno y en lo malo, y parece que ahora sólo en lo malo y supone sencillamente desconocer la Historia.
Por otra parte, la situación en España después de una guerra civil era de desolación, devastación, lo normal en una guerra fraticida, pero al tiempo con ganas de levantar a la nación. Y la República española no había sido precisamente Camelot, porque desde febrero del 36 no existía de hecho República, sino un Frente Popular que se había autoproclamado vencedor en unas elecciones cuyos resultados no fueron escrutados en su totalidad. Contemplo que esto no le interesa en absoluto y le recalco que no se pueden sacar los hechos del contexto histórico en el que se producen y la guerra civil es consecuencia de la deriva de la II República.
Vayamos al tema me dice. ¿Por qué se promulga la Ley de Adopción de 1941? Respondo que en cuanto a las adopciones, hay que entender que el régimen de ese período de tiempo se articula sobre dos bases, que son la legalidad y la acción social, y sólo así puede entenderse la Ley de Adopción de 1941, que trata de solventar, después de una guerra civil, el problema de la orfandad y de la protección de los menores abandonados, recalco, en las Casas de Beneficencia. Hay que analizar con detenimiento la Ley para ver que estamos ante una figura jurídica que trata de cubrir una situación complicada y difícil: después de la guerra, los huérfanos, en vez de quedar recluidos en centros asistenciales, práctica habitual hasta ese momento, debían gozar de una integración en un entorno familiar, como se señala en la Exposición de Motivos de la Ley. Por lo tanto, no es un secuestro de menores sacados de un ambiente familiar, lo que sería reprobable, sino que se trata de la existencia de huérfanos como consecuencia de una guerra civil, a los que se trata de dotar de protección jurídica y social. La Ley además acuerda la intervención, en el proceso de adopción, de la Administración de la Casa de Beneficencia y que el proceso se inste ante el Juez de instrucción competente y con intervención del Ministerio Fiscal. Es decir, la máxima garantía jurídica para el adoptando, que además si era mayor de 14 años podía ser oído en el expediente. El Juez, en todo caso vigilaría por el cumplimiento de los requisitos de conducta exigidos a los adoptantes, de forma que el proceso de adopción podía ser revocado. Desde el punto de vista del Derecho, ni una pega, ni una objeción.
Dejando al margen las consideraciones jurídicas, que pueden cansar a los televidentes, a nadie se le escapa la importancia de la intervención del juez: no es una situación fáctica, donde se arrebatan niños y se dan a otras familias, es un proceso legal en interés del menor, que es el interés que se sigue protegiendo en cualquier proceso similar en la actualidad. Legalidad y acción social, que son las pautas del régimen que va de los años 40 a los 70. ¿Qué por qué se le daban los apellidos de la familia del adoptante? Porque esto es lo habitual en cualquier proceso de adopción, no en otras figuras jurídicas similares, proceso en el cual no se conserva el apellido de la familia o madre biológica y en esos momentos estamos hablando pura y llanamente de orfandad como consecuencia de una guerra civil devastadora.
Más preguntas de la periodista: ¿pero el juez que decidía era franquista? No más que el obrero o el médico, que vivían en esa época, o que el padre del actual Fiscal General del Estado, Conde-Pumpido, éste un poco más porque era magistrado del Tribunal de Orden Público o el padre de la anterior Vicepresidenta del Gobierno, que fue condecorado por el régimen. Se trataba de hombres y mujeres que trabajaban por sacar España adelante y vivir mirando al futuro, lo cual no me parece mal, porque ahora no hay trabajo y tampoco hay futuro al que mirar. Por otro lado me permito sugerirle otra investigación: el destino y la suerte que siguieron los niños enviados por el Gobierno de la República a la URSS en la guerra civil. Silencio.
¿Cómo se podría definir el régimen de Franco: fascista, militar, totalitario? Si se refiere a la situación de España en esos años, no al régimen de Franco, sino de todos los españoles, entonces ni era fascista, porque hubiera caído con la caída de los “fascismos”, en el sentido amplio del término, o hubiera sido depuesto tras la conferencia de Yalta, mientras que España mantuvo relaciones con los más importantes mandatarios de la época: aquí vino un Presidente de los EEUU, se entró en la ONU, etc. No era un régimen militar, porque la intervención de los militares en los Consejos de Ministros fue exigua en relación a la importancia del elemento civil. Totalitario, tampoco. Entonces autoritario, me insinúa. Me acuerdo de Luis Suárez y, en homenaje a él, digo autoritario, en cuanto a que había y se ejercía una autoridad amparada por el Derecho.
Pero tuvo la ayuda de los fascismos en la guerra civil. Sí, como la tuvo la España roja, no republicana, porque éste de “rojo” era el término acuñado por el otro bando y porque además la República había muerto a instancias del Frente Popular que se había alzado con el poder. El bando rojo tuvo la ayuda importante de la URSS y de las Brigadas Internacionales. Por cierto, hay una pregunta que venía en el cuestionario previo y que todavía no me ha hecho y tengo muchas ganas de contestarle y sin más me hago yo misma la pregunta: ¿Qué hubiera pasado si Franco pierde la guerra y la gana el otro bando? Que España hubiera sido una país satélite de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas y dado el entreguismo de Roosevelt a Stalin en Yalta, que Churchill advirtió claramente, Europa hubiera estado cogida en una pinza, desde el Norte hasta el Sur.
Siguiente asalto: pero España participó en la Segunda Guerra Mundial al lado de Hitler. Sí, con una división de voluntarios que España no podía negar a quien entonces era el vencedor de Europa y al que Franco tuvo la habilidad de llevar a su propio terreno: no se podía negar una cierta ayuda a quien antes había ayudado, pero además un “No” tajante podía haber implicado el avance de las tropas alemanas desde Francia hasta Gibraltar.

Como estas cuestiones nos apartan de lo que verdaderamente les interesa, volvemos al secuestro y a la reeducación de menores, y a las presas rojas que tenían a sus hijos con ellas en los centros penitenciarios. Reeducación es lo normal cuando se gana una guerra, porque creo que la Europa posterior a la Segunda Guerra Mundial no ha dejado de reeducar hasta hoy – la historia la escriben los vencedores- y me parece que el sistema actual también educa, incluso con la oposición de los padres. En cuanto a si las presas tenían a sus hijos con ellas en los centros penitenciarios, también se contempla ahora en la Ley de Vigilancia Penitenciaria y eso como una medida en beneficio del penado y de su familia.

Y se educaba en los principios del régimen. Pues sí, porque el régimen era nacional y se educaba en los principios de la nación. Me faltó decir, y qué más.
Pero habría que juzgar los delitos del régimen, me dice, porque la Ley de Amnistía, y el sistema actual, y la transición que se hizo mal porque no se juzgó a los franquistas, bla, bla, bla. Contesto: VD. quizá no sepa que el sistema actual pretendía ser legítimo, en su inicio, obteniendo su legitimidad de las Cortes diseñadas en la situación política anterior –aunque conculcada a través de la vulneración de la Ley de Reforma Política- y que lógicamente todo el sistema, desde el Jefe del Estado, hasta la transición proviene de ahí: que todos, incluso los que habían participado en el “Contubernio de Munich” decidieron cuál había de ser el camino de la transición y pensaron que el mejor camino consistía en la utilización del órgano de representación de las Cortes. Pero, me dice, Garzón cree... Respuesta: Garzón en la actualidad está separado de la judicatura, con un proceso abierto, y no me sirve como modelo.

Estas preguntas repetidas varias veces. Porque en suma se trata de juzgar a los “franquistas” por el hecho de serlo. Y nuevamente, los niños robados., etc. Por tres veces la corto para decirle: yo estoy hablando de leyes y de instituciones jurídicas, no de ficciones, y no voy a decir otra cosa diferente de la que sostengo, que el régimen actuaba desde la legalidad y no desde situaciones delictivas, como pudiera ser un secuestro, que no se daban, ni me va convencer de otro punto de vista, porque si no va a resultar que me está tratando de “reeducar”. Y ¿en los años 60, 70? ¿Presos republicanos en esos años? Y polémica sobre la cuestión, ninguna. Las invenciones son de ahora.

Me señala que hay numerosos testimonios de arrebatados de su familia y entregados a otras y que los intercalarán en la grabación. Perfecto, pero no tengo por qué dar credibilidad si no se me aportan datos y documentos en los que la autoridad intervenía en el sentido que se pretende afirmar. Yo sólo me limito a señalar que el régimen no actuaba desde situaciones de hecho, sino desde la legalidad y ésta dirigida a una acción social que no había existido en la historia de España hasta entonces.
Algunos dicen que el Partido Popular viene del franquismo, me señala. Yo no debería responder por el Partido Popular, puesto que no pertenezco a ningún partido, pero le diré que el Partido Popular no existía en el régimen anterior al 75.

¿Está de acuerdo en que salga a la luz la verdad? Totalmente de acuerdo. Pero la verdad no es patrimonio de unos, ni se puede reescribir lo que ya está escrito.

Hasta aquí la entrevista, contada en resumen, y ruego disculpen el uso de la primera persona. Hasta aquí la necesidad de una defensa que no es sólo la de Franco, sino la de una España que no ha muerto y que no nos limitamos a mirar con nostalgia, sino con orgullo y con una mirada legítima al horizonte. Sólo una frase final: mientras sea posible, e incluso más allá, hasta donde lleguemos y hasta donde podamos, hay que hacer de nuestra vida un lema de acción permanente, el dictum romano: “Nunquam Tacebo”, “Jamás Callaré”, porque ante la insidia, ante el odio y la mentira, el silencio es un acto más de felonía y de sumisión.

Madrid, 22 de junio de 2011

jueves, 23 de junio de 2011

70 años.



Y mañana todos aquí:



V Jornadas del Foro Historia en Libertad. Tema: 70 Aniversario de la División Azul.

Lugar: Sede del Instituto de Estudios Históricos-CEU
Palacio del Infantado
Carrera de San Francisco, 2
Madrid

Organiza: Foro Historia en Libertad
historiaenlibertad@hotmail.es

Colabora: Instituto CEU de Estudios Históricos

Viernes, 24 de junio

18.30 h. Conferencia:

Alemania y la División Azul
Fernando Paz Cristóbal

20.00 h. Mesa Redonda

Coordenadas internacionales de la División Azul
Luis Eugenio Togores Sánchez

La División Azul en su contexto histórico español
Pío Moa

Sábado, 25 de junio

11.00 h. – Conferencias

Donceles en la División Azul: la participación del SEU madrileño.
José Luis Jerez Riesco

12.00 h.

La División Azul y los mitos históricos.
Carlos Caballero Jurado

13.00 h.

Legionarios en la División Azul.
Gustavo Morales

16.30 h.

La División Azul: de las trincheras a la pantalla.
Rafael Ibáñez

18.00 h.

El gran silencio: Las gestiones para la repatriación de los prisioneros de la División Azul.
José Gabriel Storch de Gracia y Asensio

19.00 h. Mesa Redonda

Coordinador: Luis Valiente (Editorial Actas)
Presentación de libros relacionados con la División Azul

La Campaña de Rusia desde una perspectiva religiosa.
Pablo Sagarra Renedo

La División Azul y la literatura.
José María Blanco Corredoira
(autor de Añoranza de guerra)

Análisis regionales sobre la División Azul y Archivos.
Juan Negreira Parets
(autor de Voluntarios baleares en la División Azul)

La División Azul desde una perspectiva militar
Carlos Caballero Jurado.
(autor de División Azul: estructura de una fuerza de combate

jueves, 16 de junio de 2011

Hay que ir.


V Jornadas del Foro Historia en Libertad. Tema: 70 Aniversario de la División Azul.

Lugar: Sede del Instituto de Estudios Históricos-CEU
Palacio del Infantado
Carrera de San Francisco, 2
Madrid

Organiza: Foro Historia en Libertad
historiaenlibertad@hotmail.es

Colabora: Instituto CEU de Estudios Históricos

Viernes, 24 de junio

18.30 h. Conferencia:

Alemania y la División Azul
Fernando Paz Cristóbal

20.00 h. Mesa Redonda

Coordenadas internacionales de la División Azul
Luis Eugenio Togores Sánchez

La División Azul en su contexto histórico español
Pío Moa

Sábado, 25 de junio

11.00 h. – Conferencias

Donceles en la División Azul: la participación del SEU madrileño.
José Luis Jerez Riesco

12.00 h.

La División Azul y los mitos históricos.
Carlos Caballero Jurado

13.00 h.

Legionarios en la División Azul.
Gustavo Morales

16.30 h.

La División Azul: de las trincheras a la pantalla.
Rafael Ibáñez

18.00 h.

El gran silencio: Las gestiones para la repatriación de los prisioneros de la División Azul.
José Gabriel Storch de Gracia y Asensio

19.00 h. Mesa Redonda

Coordinador: Luis Valiente (Editorial Actas)
Presentación de libros relacionados con la División Azul

La Campaña de Rusia desde una perspectiva religiosa.
Pablo Sagarra Renedo

La División Azul y la literatura.
José María Blanco Corredoira
(autor de Añoranza de guerra)

Análisis regionales sobre la División Azul y Archivos.
Juan Negreira Parets
(autor de Voluntarios baleares en la División Azul)

La División Azul desde una perspectiva militar
Carlos Caballero Jurado.
(autor de División Azul: estructura de una fuerza de combate)

Y... ¿qué dice el Rey de todo esto?


"El 22 de noviembre de 1975, Juan Carlos I comunica al abad de la Basílica de la Santa Cruz del Valle de los Caídos que le entrega los restos mortales de Franco para que los entierre en el sepulcro “sito en el Presbiterio entre el Altar Mayor y el Coro”, y que se abrió a toda prisa en el suelo. Todavía se recuerda

La familia Franco había previsto que el patriarca fuera enterrado en el panteón de que dispone en el cementerio de El Pardo, pero la voluntad real se impuso.

Si Rodríguez Zapatero pretendiera llevarse el cuerpo de quien propuso a Juan Carlos de Borbón y Borbón como su sucesor, ¿intervendría el Rey para que se respetase una de las primeras órdenes de su reinado?"

http://www.generalisimofranco.com/valle_caidos/articulo03.htm

viernes, 10 de junio de 2011

Habla Franco.

AMOR DE PATRIA

¿Cómo pueden amar a su Patria aquellos que más que como madre se les ofrece como madrastra? ¿Cómo habían de amarla, si además había seres ruines que, matando sus instintos filiales, destruían su espiritualidad al agrandarle sus defectos?

Hemos de despertar en todos los españoles el sentimiento de la Patria, el orgullo de sentirse españoles, creando condiciones de vida para las clases sociales que les permitan apreciar, sin rencores ni dolores, la grandeza política del nuevo Estado.

España es lo suficientemente grande y rica para que todos quepan en su seno y tengan una gran parte en el disfrute de sus bienes.

El oro de vuestras mieses simbólicas y el resplandor de vuestra gloria forma, entre las banderas de sangre de hijos, héroes y mártires de España, la bandera que ondea hoy, la bandera nacional, que es el símbolo de la grandeza geográfica, es el símbolo de la unidad, que ha seguido su ruta, y es la afirmación y garantía de millares de mártires y de héroes, que dice que el separatismo se ha acabado y que aquí no hay más que España, que es lo eterno, lo inmortal; pero no significa sólo esto: significa la hermandad, la liberación de centenares de millares de hermanos nuestros, significa el resurgir de la Patria a la vida de una región próspera, al arrancar del engaño a todos esos modestos campesinos sencillos, a esa caravana de hombres que veíamos cubrir las carreteras y que habían sido arrancados de sus hogares y enviados a cavar trincheras, a empuñar las armas, cavando su propia sepultura y la del separatismo; eso significa la liberación de más de mil prisioneros que esperaban ansiosos cómo los soldados de España llevaban la bandera roja y gualda por entre los montes y bosques, ondeando la enseña que era la enseña de España; significaba ello el triunfo rotundo que se debe al espíritu del soldado español, sufrido, ejemplo y heroico, que asombra al mundo con su gesta; es el resurgir de un pueblo que quiere ser libre, de una nación que pide un puesto, de una raza que dice: esto fuimos y esto seremos.

Ya lucen en Vizcaya las banderas de España, ya marchan por las calles y se escuchan en ellas los himnos nacionales, ya suena nueva música, y el nuevo programa de la España Nacional, programa de justicia social que nunca les cumplieron, y aquellos bravos campesinos, aquellos sencillos aldeanos vascos, aquellos obreros envenenados , abren los ojos y elevan su corazón y lloran porque dicen que estos soldados que cumplen su palabra, estos hombres que conquistan lo que dicen, éstos, no tienen más que una fortaleza y una voluntad, cumplen su palabra, y cuando hablan de justicia social, de hermandad entre los españoles, de la grandeza de la Patria, es porque van a cumplir cuanto manifiestan, porque lo juran ante la sangre de sus hijos, que es la que los mártires de la Religión y de la Causa.

¡¡¡Arriba España!!!

En un ambiente español vigilante, con la inquietud del momento y la superación de cada día, hemos de marchar alegres con nuestros cantos, con nuestros himnos, dando al mundo ejemplo de nuestra potencialidad y espíritu, y con este grito que eleva, porque está manchado con la sangre de nuestras juventudes que se ha expandido por el mundo, este ¡¡¡Arriba España!!!, que es el resurgir de un pueblo; este ¡¡¡Arriba España!!!, que lleva el dinamismo de toda la raza española; este ¡¡¡Arriba España!!!, que no se opone al ¡viva! Contemplativo anterior, sino, al contrario, lo eleva, lo hace mayor, porque hoy es el grito de guerra, el grito de sangre; es el grito de la juventud.

Fuero del trabajo. 9 de Marzo de 1.938.-

jueves, 9 de junio de 2011

Un apunte al "camarada Otero"



ENLACE A LA NOTICIA

El "camarada Otero", sujeto que se hizo famoso el pasado día 9 de junio por salir como orador espontáneo de los acampados de Sol en las puertas del Congreso de los Diputados, ha concedido una entrevista al diario Público.
"Román", como prefiere que le llamen, es un ex-militante de un sin fín de partidos comunistas españoles, por lo que ha acabado desengañado de toda la izquierda política en España y no se siente representado por nadie. Ni por IU.
Durante la entrevista (que la pueden leer en el enlace a la misma) critica duramente al régimen de Francisco Franco, y por ende a todos los logros del mismo. Eso si, tiene razón en una cosa. La Seguridad Social no es la que era. No. Desde luego que no. No la que nos dejó Franco como uno más de los muchos logros de su gobierno. Yo también la echo de menos "camarada Otero".

¿Ningún partido?

"Yo estaba en el Partido Comunista de los Pueblos de España (PCPE) y antes, en el PCE. Soy fundador de la Plataforma de Ciudadanos por la República y, hasta ahora, he estado en Corriente Roja, una organización de lucha. Pero en la izquierda no ha habido, y yo le doy la razón a todos los jóvenes, más que personalismos y mierda, en vez de crear esto: una unidad de la izquierda, un frente de izquierdas o un frente popular, lo que sea, contra... Es que son verdaderos criminales. Y que vayan corrompiendo la seguridad social... Esto no tiene nombre."


¿Sabías que la Seguridad Social fue creada por Francisco Franco?

“La Seguridad Social ha sido, a mi juicio, el instrumento más poderoso para el cambio social, para la
redistribución de la renta, para la igualdad de oportunidades, para la constitución de una sociedad más igualitaria y más
libre. Bastaría que por una abstracción mental elimináramos del entramado de nuestra sociedad y de la vida de los españoles el
sistema público de pensiones, la protección sanitaria, el seguro de accidentes, la protección frente al desempleo... Nos daríamos
cuenta de que retrocederíamos a una sociedad distinta, en la que la mayoría ni se sentirían iguales, ni se sentirían auténticamente
libres, acosados por incertidumbres e inseguridades absolutamente vitales, de las que sólo estarían libres los económicamente
privilegiados; retrocederíamos a una sociedad no sólo injusta, sino insegura y enfrentada por el espíritu de clase.” (Licinio de la
Fuente en Razón Española)

Como veremos a continuación, la Seguridad Social para todos los españoles fue obra de Francisco Franco.
Un poco de historia:


En 1936, apenas existía doctrina, y pocas medidas de protección y éstas sobre sectores muy limitados
En 1938, en plena guerra civil, se promulga el Fuero del Trabajo en el bando Nacional o franquista, que puede
considerarse el cimiento sobre el que se construyó la Seguridad Social tal y como la entendemos en años posteriores. En el
Fuero del Trabajo se lee que ‘’el Estado valora y exalta el trabajo y lo protegerá con la fuerza de la ley, otorgándole las
máximas consideraciones y constituyéndolo en uno de los más nobles títulos de jerarquía y honor’’. En el mismo
documento, el Estado se compromete a ampliar los seguros de vejez, invalidez, enfermedad y paro forzoso
En el Fuero de los Españoles, de 1945, gobernando Francisco Franco, se da ya un cuadro bastante completo de seguros
sociales
Se van creando sucesivamente la Mutualidad Agraria, el Montepío de Servicio Doméstico y el Régimen de Autónomos. Todo
esto desemboca y se refunde en la Ley de Bases de 1963, en pleno franquismo.
Con la Ley de Bases de 1963, realizada por Francisco Franco, como hemos visto, ya se puede hablar de una auténtica
Seguridad Social, en el sentido en que la conocemos ahora
Esta Ley se completó en 1972 y 1974, gobernando todavía Francisco Franco. “La protección era muy amplia y comprendía:
asignaciones por hijo, incluso ilegítimo, asignación mensual por la esposa, con ciertas limitaciones, asignaciones por
matrimonio y natalidad, que incluso beneficiaban a los pensionistas. La protección se incrementaba en los casos de familias
numerosas. El sistema era, como en otras prestaciones de la Seguridad Social, de los más completos de Europa, si bien la
cuantía de las prestaciones me pareció siempre escasa.” (L. de la Fuente) “Es una pena que el deterioro del sistema de
protección a la familia se haya ido acentuando a partir de los años setenta, deterioro que se refiere no sólo a la cuantía
sino también al carácter y alcance de las prestaciones, según la nueva regulación de 1994 (Nota: gobernando el psoe, con
Felipe González de presidente). Nunca podremos determinar en qué medida este deterioro ha influido en el descenso de la
natalidad, que está adquiriendo caracteres alarmantes.” (L. de la Fuente)
En la Ley de 1972, de Francisco Franco, se hace especial énfasis en que los trabajadores, que son la principal fuente
de energía del progreso, se beneficien de éste: “lo que queremos es que (…) [los trabajadores]participen en la renta
nacional que se vaya consiguiendo con una participación suficiente que les corresponde no sólo por razones de solidaridad
sino de justicia... La renta nacional que ahora tenemos no la produce sólo nuestro esfuerzo, la produce también el
esfuerzo aportado antes por los que a lo largo del tiempo y en condiciones ciertamente mucho más difíciles fueron
creando nuestro patrimonio y las bases que hacen posible esa renta; fueron creando esa España mejor en la que nosotros
podemos permitirnos ahora el orgullo de mirar un horizonte de esperanza para nosotros y para nuestros hijos, horizonte del
que no podemos dejar al margen precisamente a nuestros padres...